Los «Valentinos»

En esta ocasión y sin que sirva de precedente, no me refiero a los maravillosos zapatos de Valentino Garavani , si no a un genial apodo con el que Polo calificaba a todos aquellos caballeros que entraban a la joyería para comprarles un regalo a sus enamoradas, y creedme hay más de los que nunca yo podía imaginar¡

Creía que eso ya directamente no existía, que eran una minoría, o como bien nos dijeron…» ese amor ya no se encuentra…., eso era antes….», pero no, me llevé una grata sorpresa, hay más «Valentinos» de los que podríamos pensar.

Hubo varias anécdotas muy buenas. Algunos «Valentinos» eran muy concisos, sabían directamente lo que querían regalar, bien porque se lo habían escuchado a su amada un día paseando al mirar al escaparate, lo habían oído en alguna conversación, o directamente conocían sus gustos.

Otros venían pidiendo consejo, tenían un presupuesto aproximado, y se dejaban asesorar por las profesionales.

Uno que recuerdo con especial cariño fue un chico, que nos dijo que a sus 42 años tenía claro quien era el amor de su vida. La conoció con 38 y había sacado unos billetes de avión a Paris donde pensaba,  debajo de la Torre Eiffel, pedirle en matrimonio….yo mientras lo estaba contando, estaba absolutamente emocionada, Mamen buscando alianzas, diciéndole precios que no le cuadraban, yo escuchándolo, embobada, soy una romántica empedernida…., dijo que no pudo comprar los billetes para el 14 de febrero porque era carísimo, que por eso, y además así ella no sospechaba, se iba ese finde ….cuando de repente me vino a la mente, y le dije: Tengo tu anillo¡¡¡. Recordé que cuando preparábamos el escaparate de San Valentin también colocábamos aquellas joyas que llevaran el motivo del corazón, y había un anillo que me encantaba, finísimo de oro blanco con un corazón pequeñito de brillantes. Fui a la vitrina, se lo enseñé, y con los ojos como platos me dijo, si, este es¡¡¡.

Que satisfacción¡¡ Es una sensación única cuando das exactamente con lo que está buscando el cliente. Alguien me dijo una vez que hay que mirar la venta como una solución, y es exactamente eso¡¡¡ le resuelves el problema a alguien¡

El chico se fue emocionado, y resultó ser más práctico de lo que parecía cuando nos preguntó : Oye, y si me dice que no…, puedo devolver el anillo???….yo me reí, Mamen le contestó, claro que si¡¡¡¡, o se lo pides a Jester¡¡¡ a lo que yo le dije…..si, a los pies de la Torre Eiffel, y sin problema¡¡¡¡¡

Coincidía que yo finalizaba mi trabajo justo el día 14 de febrero,  parecía el cierre perfecto, día muy fuerte el viernes 13, wowwww, si que hay «Valentinos» si, …..sigo creyendo en el amor¡¡¡¡

Esa mañana vino una chica bastante tímida con un anillo que le venía grande para que le cambiaran la talla, al abrir el paquetito Bel me miró y me dijo: Jester¡¡¡ tú anillo¡¡¡¡, yo fui corriendo hacía ella, le pregunté por el viaje, la experiencia, la propuesta…..y ella me comentó_ se lo vendiste tú verdad?_ yo asombrada le dije, si , por?, y nos contó, que ante la proposición se quedó absolutamente en blanco, mirando el anillo, y sin saber que decir, por la conmoción claro, pero el pobre chico sólo supo decirle….la señorita de la tienda estaba mucho más emocionada que tú¡¡¡¡….jajjajaja, cierto¡¡¡

De entre todas las historias la última de la tarde fue muy graciosa. Cerramos a las 20:30 , pues a y cuarto entraron dos chicos. Decidimos atenderles a la vez en el mostrador, ya que quedaba poco tiempo, eran los últimos clientes y el packaging que conlleva la fecha era muy laborioso, al que yo atiendo, tiene unas pocas dudas, me pide consejo,su novia las había visto pero no le había dicho cual, yo tengo claro la pulsera más bonita, se la recomiendo, está casi decidido, mientras escucho a Bel que el otro chico, canario para más señas, también sabia que pulsera quería, pues su novia ya le había dicho que le gustaba….cuando la miro de refilón me quedo muerta….la misma¡¡¡

Bel y yo nos reímos….que coincidencia¡ no tendremos pulseras en Tous¡¡. A la Hora de ofrecerles el detalle que se daba por San Valentin , le preguntamos por el modelo de móvil que ellas tenían, y los dos casi a la vez nos dicen Iphone 5¡¡……. jajajajaj, claro a nosotras nos dió la risa, ellos ya con cara de extrañados, y a mi se me ocurre soltar la gracieta de….A ver si va a ser la misma¡¡¡¡¡. Ya no estaban sorprendidos, si no más bien con cara de entre «tonterías las justas», y «empaqueta que nos vamos»….Yo pensé que tenía la solución perfecta, le preguntamos el nombre y asunto arreglado, pero en un momento de lucidez me paré, sopesé y me dije….y si se llaman igual? esa tensión no se les va a quitar a los chiquillos¡¡¡ A todo esto, nosotras super divertidas por sus expresiones, y como no querían casi ni mirarse entre ellos¡¡, me dice Bel, esto tienes que escribirlo, uno de ellos me pregunta, y eso?, a lo que ella le dice, tiene un blog….él se interesa muy amablemente, pero le aclaro, el nombre es complicado, no lo vas a recordar…Anuskijester…..y deseándoles toda la suerte del mundo, que sus regalos les encantaran a sus novias, y que por dios¡¡ no fuera la misma, despedimos la tarde.

El día siguiente tranquilo, yo libraba por la mañana, y por la tarde estaba triste por ser el último día , era como un sentimiento romántico de pérdida, me iba, suponía que volvería pero como ya sabéis, odio las despedidas, intenté no mencionar el tema. Cerramos, nos dijimos adiós como si nos volviéramos a ver el lunes , un precioso mensaje en el móvil de Bel que me llegó al corazón y cierre de una etapa.

Al llegar a casa y encender el ordenador, me pongo a entrar en todas las webs, y cual es mi sorpresa cuando veo una notificación en twitter:

Jajajajjajaja, me alegré muchísimo, fue el broche perfecto, ayyy el amor¡¡¡ que bonito¡¡¡¡.

Porque todos tengamos una maravillosa historia de amor que contar a nuestros nietos¡¡¡

Un besazo